ENCIMERAS DE CUARZO EN LA COCINA

La cocina es uno de los ambientes que más innovaciones ha sufrido en los últimos tiempos. Su decoración se ha visto beneficiada por los distintos avances tecnológicos y la creación de nuevos materiales como el cuarzo sintético.

Las encimeras de cuarzo tienen un aspecto sofisticado, pero el peso de la piedra natural con igual tacto y una calidad superior. Este material está compuesto en un 94% por cuarzo natural, lo que le confiere una gran resistencia y belleza.

Características de las encimeras de cuarzo:

El cuarzo sintético

A la hora de planificar la decoración de la cocina hay muchos aspectos que debemos tener en cuenta, los revestimientos, el mobiliario, los electrodomésticos, etc., pero un elemento que requiere de especial cuidado es la encimera.

Los materiales del mobiliario de cocina han variado adoptándose el cristal translúcido, los lacados coloridos para frentes de cajones y puertas de armarios. Pero las encimeras siguen teniendo a la piedra como material favorito. Los tradicionales mármol y granito están dejando paso al cuarzo sintético, un pétreo compacto de alta calidad y excelente estética.

Este nuevo material es resistente a arañazos, impactos, cortes, posee una absorción mínima de líquidos, ácidos y abrasivos; se presenta bajo una amplia gama de colores para combinar con el resto del mobiliario.

La colocación de estas encimeras sobre muebles de madera puede mimetizarse con la base perfectamente. Sus tonos van desde los blancos, pasando por los grises claros, hasta llegar a la gama de los azules intensos.

El material es altamente resistente, permite un uso frecuente sin mostrar cambios de aspecto y con mínimo cuidado. Los acabados pueden ser pulido, mate o rústico.

Este nuevo material reúne las ventajas de la piedra natural y de los cerámicos en un elemento higiénico y elegante.

Aunque el principal uso de este material es para encimeras de cocinas y baños, también admite el uso como pavimento, revestimiento de paredes, para mostradores, escaleras, bañeras o mesas.

Su superficie no es porosa por lo que resulta muy resistente a las manchas. El cuarzo le confiere una dureza de 7 en la escala de Mohs (frente al diamantes que siendo el elemento más duro tiene 10), lo que lo hace más resistente a rayones y arañazos.

De todas formas, no es indestructible, por lo que exige un tratamiento normal. Tiene muy buena tolerancia al calor, pero no es recomendable apoyar directamente recipientes recién salidos del calor.

Tiene un mantenimiento sencillo, pero deben evitarse productos agresivos como el cloro, los desengrasantes o decapantes. La superficie de este material no debe pulirse.

Por lo general estas encimeras se presentan con un revestimiento antibacterias.

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